Viajando...

 

En algún momento de su trip recordó aquella mirada que durante tanto tiempo lo cautivo y llevo a mundos inimaginables y perfectos, perfectos a la vista de un simple mortal. Recordó la tibia y cálida respiración que solía recorrer su cuello mientras dormitaba a su lado. Recordó sus besos, sus caricias, sus oraciones, sus odios, sus miedos, su tristeza, sus sentimientos de culpabilidad; conocía y reconocía aun el aspecto más pequeño de aquella enigmática dama.

El viaje continuo con la fuerza y firmeza que todo buen L.S.D de calidad respetable tiende a mostrar: luces, colores, formas, patrones, ángeles, demonios, duendes, hadas, sonidos, caras, tormentas, vidas enteras de los santos y, como era de suponer, ella...

Imagina y reconstruye en un cuadro céntrico todas las inconsistencias de su imperfección humana, todos los defectos y formas caóticas de su interior, un mar de recuerdos amargos y grisáceos que parecieran no tener un orden; pero, en el mundo del L.S.D ¿Que tiene lógica? "La lógica amigo mío" le decía una voz en la lejanía (y su cerebro) "...es ella".

Luz, mucha luz, inconstantes ráfagas de energía; esto comienza nuevamente.

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Imagen (Fotografía): Fabiana Perez. [http://flic.kr/p/7fNgX3]

Texto: Francisco X. Nieto.

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