domingo, 24 de octubre de 2010

Eternamente.

El momento justo...



Se siente perturbado, decaído, melancólico, enfurecido, rabioso; eternamente enamorado… 

Contempla su rostro bañado en lágrimas frente a aquel espejo que durante tanto tiempo alojo líneas y líneas de adrenalina y sudor. Limpia un papel y busca en su cartera algún billete de veinte pesos para comenzar a regresar; las conexiones de su entorno comienzan a mandar aquellos mensajes que cargados de pureza refrescan y solapan el consumo mas irresponsable (¿Eternamente enamorado?).

Motivado por una nueva perspectiva se dirige al frigo bar y toma una  cerveza de la puerta, comienza de nuevo su andanza por el departamento en busca de algún resquicio de ella, de su persona, de su recuerdo, la más pequeña migaja que lo remonte a su aroma, su textura, su sudor (¡Eternamente enamorado!). 

Enciende por treintava vez aquel estéreo viejo (y más que funcional); coloca su disco favorito en el tornamesa, enciende un cigarrillo y se dispone a escuchar. Un mundo de placeres desconocidos está por iniciar. El flash de su inconsciente se enciende intermitente ante los recuerdos que nuevamente comienzan a invadirlo y llenarle las entrañas; el momento justo es ahora, es aquí, es por él.

Se siente extasiado, animado, radiante, agradecido, feliz; es el momento querida dama de la sonrisa blanca, es el momento justo para enamorarse una vez más.

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Texto: Francisco X. Nieto
Fotografía: Francisco X. Nieto
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1 comentario:

Lorena Perez dijo...

Peligrosamente consumista...
Pero bueno, cada uno intenta "escapar" de eso que alguna vez fue esperanzador.
Por mi parte la música es el consuelo, para otros "un sofá y diversas compañías"
Interesante el clima que genera la foto, texto y música... :)