olvidan por un momento la falsa
suavidad de todo aquello que los rodeaba.
Gustosos y con su alma llena de luz,
atienden a
todos y cada uno de los colores que ante sus
ojitos se presentan. Inician un viaje sobre bicicletas, sobre una nube de algodón.
Gatos que viajan desde el interior,
animados por el deseo maravilloso de tener
todo a su alcance, todo en su
orbita de visión; observar detenidamente los detalles
sutiles que tanto los llenan de amor.
Son y nunca dejaran se der,
observemos con toda claridad y gratitud a esos gatitos que nunca dejaran de andar en bicicleta, nunca para no olvidar.
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Texto y Fotografía: (cc): Francisco X. Nieto
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1 comentario:
Que ternura desprenden :)
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